- Aunque me cortaron las faldas largas, me quedaron las mangas.
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Así cuentan que dijo, no sin pavoneo, cierto opulento caballero, al saberse despojado de buena parte de su hacienda. Más o menos, como Fernando VII cuando le comunicaron que la insurrección de Ultramar amenazaba el dominio español sobre aquellos territorios: «Yo no me he de morir de hambre.» El refrán, pues, no es sino expresión de jactancia.
Diccionario de dichos y refranes. 2000.